martes, 27 de febrero de 2018

Cine, lo que vamos viendo. Tres reseñas (nº XCV)

Fecha estelar: -304842.8
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Películas reseñadas:

- Dunkerque (2017)
- Thor Ragnarok (2017)
- House of the Disappeared (2017)



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Dunkerque (2017)
Dir. Christopher Nolan

Aviso: esta será una reseña incompleta sobre Dunkerque.

Solo puede ser completa si la película se visiona en las condiciones para las que, muy especialmente en esta película, Christopher Nolan la ha rodado, que no son otras que una gran sala de cine de gran formato y resolución. Hay que ser muy consciente de que ver y oír Dunkerque en el salón de tu casa, por muy buen sistema de televisión plana y grande que dispongas, no se acerca lo más mínimo a contemplar y escuchar lo que esta película de verdad ofrece. Es como ver Lawrence de Arabia en la televisión, que es como siempre y por desgracia he podido ver la película de David Lean. Al menos es posible comprobar, incluso en pantalla de televisión, que Dunkerque recuerda en ocasiones visualmente a las películas de David Lean, muy especialmente los planos de las playas de La hija de Ryan.

Dejando a un lado la casi nula experiencia “inmersiva” que da ver la película en las condiciones no adecuadas que, evidentemente, dará como resultado una viciada valoración de la película, Dunkerque resulta ser un film con aspectos muy destacables, pero también con otros discutibles en cuanto a su resultado final en la película. Y no son precisamente fallos porque son decisiones premeditadas del director de la película. Una de dos, o no he visto la película que esperaba o no se sabido percibir del todo lo que el director ha querido contar.

Resumiendo mucho la idea: parece que Nolan ha tirado por hacer una película centrada en las vivencias de personajes concretos, intimista, dejando a un lado la gigantesca realidad de lo que fue Dunkerque. Es una película contradictoria. Por poner un ejemplo, todo el diseño de producción, el cuidado de pertrechos, uniformes, barcos, uso de aviones reales, “poco” efecto digital, mostrar los enfrentamientos aéreos más realistas, todo esto da a la película sensación de autenticidad, de fisicidad real. Sin embargo, quizás un poco de CGI no habría venido mal para mostrar más gente y barcos en las playas, para acercar más lo que se ve a lo que ocurrió en realidad y que se puede ver en fotografías y documentales. El hecho de que no aparezcan así es una decisión premeditada porque hoy día hay medios y seguramente Nolan no ha querido llevar la historia por ese camino sino más bien por el de focalizar la visión de la retirada de Dunkerque a través de la supervivencia de personajes concretos. También, quizás, porque por muy bien que se haga, lo digital se sigue notando y se resta autenticidad a lo que se ve. Lo que no se entiende, al menos en mi caso, es cuál ha sido el motivo o qué se ha pretendido con la falta de crudeza en las imágenes, sobre todo en las playas. Por poner un ejemplo cercano, Dunkerque es una película que está en las antípodas de la última que ha rodado Mel Gibson, Hasta el último hombre. En Dunkerque, una película de género bélico, cuesta encontrar una gota de sangre, no se percibe que se esté trasladando, durante una semana, a más de trescientas mil personas en una operación en la que participó un buen número de destructores y mucho mayor de barcos confiscados mercantes y de pasajeros. Y también en los últimos días, de pequeños barcos particulares. Y todo esto dejando a un lado la particular visión que se está dando de la historia, que se supone que está basada en hechos reales pero que deja a un lado toda la parte francesa cuando en esta retirada también fueron evacuados más de cien mil soldados franceses y belgas. Aquí está buena parte de la contradicción, porque la película consigue realismo y autenticidad gracias al esfuerzo de producción, pero luego lo pierde por estos motivos resultando una película discordante. Llegados a este punto, se puede alabar de nuevo la autenticidad de rodar en las playas de Dunkerque, sin embargo se muestran planos donde se ven edificios modernos de hoy día, no de los años de la guerra, y se nota, se nota mucho. Un retoque digital aquí no habría venido mal porque ves las imágenes y tienes la sensación de que algo no cuadra. Menos mal que son pocos planos.

Dunkerque es una película con una narrativa fundamentalmente visual, utiliza incluso recursos del cine mudo y en esto es muy buena. De los tres hilos narrativos que cuenta el que sobresale con diferencia es el de la batalla aérea, los otros dos pues poco destacables. Las tres historias van con su hilo temporal diferente y aparecen entremezcladas, algo en lo que Christopher Nolan es experto viendo algunas de sus películas anteriores. Pienso, quizás, que aquí también recurre a esta estructura consciente de la poca enjundia, incluso poca lógica, que tienen algunas vivencias que desarrolla en la película. Sobre todo en algunas partes del periplo de los dos protagonistas que quieren salir de las playas. Desmenuzar tres historias con tiempos diferentes, barajarlas de una manera dirigida, al menos te tiene entretenido mientras tu mente va componiendo el puzle. Pero aquí hay algún aspecto que se queda cojo, la película no llega a las dos horas y da la sensación de que hay corte. Este aspecto, el juego de la historia con el tiempo real es casi una marca del director, que en ocasiones queda de fábula (Origen, Interstellar) y en otras, como aquí, maquilla de alguna manera la simplicidad de lo que en realidad se está contando.

Hasta ahora el cine de Nolan, un director del que ha sido posible seguir toda su filmografía como director desde 1998, siempre me ha parecido como mínimo interesante, tal como ocurre en Dunkerque, notable en un par de películas y altamente sobresaliente en Interstellar. Lo que no se puede negar es que Chistopher Nolan es un director de cine, tiene su propio sello y personalidad. Las películas que dirige sí son verdadero cine. Y una pena no poder ver esta película en un cine de verdad.

6/10 - Interesante



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Thor Ragnarok (2017)
Dir. Taika Waititi

No sé cuántas películas habrá producido Marvel en los últimos años porque ya he perdido la cuenta. Salvo alguna excepción, y sin que fuera para saltar de alegría porque ni me acuerdo de ella, lo lo cierto es que creo que siempre estoy viendo, más o menos, la misma película. El más o menos se refiere a si lleva más o si lleva menos humor, chistes, chascarrillos de superhéroes. Lo malo es que lo del humor es muy relativo y aquí yo veo gracias demasiado infantiles, como una especie de Thor Ragnarok 33 1/3.

De hecho, ése es el problema, que la película es más infantil todavía que las demás de esta productora. Si tuviera 10 ó 15 años seguro que la habría disfrutado mucho más, como así ocurría con las películas de este tono que, cuando tenía esa edad, recuerdo haber disfrutado y que ahora casi es mejor no volver a ver. La mayoría de ellas, no todas.

El caso es que la disneyzación de la productora implica que sus películas deben ir dirigidas a un amplísimo espectro de edades. Pero en el caso de Thor Ragnarok se deja muy poco para el adulto, por lo menos para mí. Es de un desarrollo tan previsible como monótono, con personajes que han pasado a ser caricaturas y que básicamente no importan ni una pizca. Y lo que se está contanto todavía importa menos. Puedo salvar a Galadriel en algunos momentos. Lo del alivio cómico que es Hulk en esta película tiene momentos de auténtica vergüenza.

Muy pobre me resulta una película a la que solamente no le puedo reprochar la impecable factura técnica que tiene y que permite, al menos, contemplar un par de planos-estampa para guardar como fondo de pantalla. De ahí que se pueda calificar de pasable y no de película mala. Porque Thor Ragnarok no es una mala película, es una buena película intantil/juvenil.

4/10 - Pasable


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House of the disappeared (2017)
Dir. Lim Dae-woong

Aviso: aunque la reseña no cuenta nada que no esté escrito en la sinopsis de la película, sí que se hace mención a otro producto televisivo en cierto modo relacionado, cuyo contenido es revelador si se conoce el final del mismo. Se puede considerar, por tanto, que hay spoiler.

Mi inicial acercamiento a House of the disappeared no tiene otra razón que se trata de una película surcoreana de intriga, género y lugar que no suelo dejar pasar si la película es accesible por estos lares tan alejados del país de origen. Dentro del género hay muchas películas surcoreanas que no tienen nada que envidiar a cualquier buen thriller occidental, más bien al contrario. Aunque no es el caso de House of the disappeared, sobre todo en sus dos tercios iniciales, que es casi toda la película. Sin embargo, la resolución final de la historia sí que me ha sorprendido por la coincidencia en un crucial aspecto con otro exitoso producto de este mismo año.

Cuando empieza la película parece que el asunto va a ser, otra vez, una historia de casa encantada y de fantasmas. De hecho la película en todo su desarrollo es de lo más convencional dentro de este tipo de productos, con sustos que se ven de lejos, subidas de volumen y una casa con sótano que tiene menos luz que una osera. Todo suena a muy visto. En cualquier caso, llama la atención que, siendo coreana la película, la familia protagonista sea católica practicante. Pero bueno, el catolicismo también está presente en Corea (del Sur, claro) y se puede leer que es una doctrina religiosa que ha crecido bastante en el país en los últimos años. Sin embargo, el motivo del catolicismo de la familia protagonista es otro. Leyendo después algo sobre esta película, descubro que es un remake de una película venezolana del año 2013, La casa del fin de los tiempos del director Alejandro Hidalgo, que también firma el guion. Es la primera noticia que tengo de esta película venezolana, pero visto el tráiler de la misma se puede decir que, aparentemente, la adaptación coreana es bastante parecida, incluyendo la religión.

Y mientras, la película sigue avanzando entre lo pasable y el déjá vu. Entonces es cuando decide afrontar su resolución final, que es, con diferencia, lo mejor del film, lo que permite subir del regular al interesante. Es cuando, si se puede decir así, empieza a verse todo desde otro ángulo, cuando los detalles que se han ido dejando empiezan a cuadrar, cuando se dispara la atención. Supongo que el más avispado se lo puede esperar, pero no es mi caso. Será porque la convencionalidad de lo visto hasta entonces ayuda a mantener la guardia baja. Y además, al final interés en la película sube enteros porque me es inevitable establecer un paralelismo entre la serie alemana Dark (2017) y lo que estoy viendo aquí. O dicho de otra manera, que la película venezolana fue primera, la serie alemana tiene una idea muy parecida a la que aparece en La casa del fin de los tiempos para crear su propia trama. Pero bueno, seguro que hay más productos más anteriores todavía que también cogen en parte esta idea.

6/10 - Interesante







Nº de películas reseñadas en el blog: 366

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Recuerda, amigo lector, que estas reseñas están basadas única y exclusivamente en mi opinión y gusto personal que puede, o no, coincidir con la del resto de los mortales.  -



martes, 20 de febrero de 2018

Cine, lo que vamos viendo. Tres reseñas (nº XCIV)

Fecha estelar: - 304861.9
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Películas reseñadas:

- Barry Seal: El traficante (2017)
- The Truth Beneath (2016)
- New Trial (2017)



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Barry Seal: El traficante (2017)
Dir. Doug Liman

Segunda colaboración de Tom Cruise como actor principal y Doug Liman a la dirección después de Al filo de mañana (2014), una buena película altamente recomendable. Como también lo es esta Américan Made, una especie de biopic sobre el piloto Barry Seal que huye de cualquier convencionalismo asociado a películas biográficas.

Se opta aquí por narrar la historia de Barry Seal con mucha coña pese a la seriedad y consecuencias reales de las actividades del protagonista. Lo cual no quita peso a las cargas de profundidad que se lanzan respecto de las actividades gubernamentales americanas en Colombia y América Central durante los años ochenta.

Un Tom Cruise muy correcto y solvente, una buena dirección y montaje para una película que no aburre en ningún momento gracias, también, al buen guion en el que se asienta, bastante "didactico", por cierto, en el que no te pierdes. Con unas formas muy herederas del "estilo Scorsese" a la hora de narrar la historia, contada por el propio protagonista nada arrepentido de la vida que está llevando. Y una vida muy loca, porque pese a la cantidad de acción que hay aquí y al humor con que es presentada, la etiqueta de "basado en hechos reales" solo te puede dejar intranquilidad ante la respuesta a la pregunta: ¿pero, en qué manos está el manejo (bajo cuerda, oculto) del mundo?
Hay cosas que estas viendo que de puro hilarantes o increíbles no puden haber ocurrido así. O sí, porque ya se sabe, la realidad supera.... Lo de la huída en bicicleta es muy fuerte.

7/10 - Buena



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The Truth Beneath (2016)
Dir. Lee Kyoung-mi

Un presentador de noticias se presenta a la elección de la Asamblea Nacional Coreana disputando el puesto a un experimentado político. Su esposa le apoya y representa junto a su marido un matrimonio perfecto. El día que empieza la campaña desaparece su hija adolescente, Min-Jin. En un principio casi nadie da importancia pues Min-Jin ha tenido en el pasado algún episodio parecido. Aunque Min-Jin es ahora una estudiante ejemplar, no siempre fue así. Es la esposa, Yeon-Hong la que se involucra en intentar encontrar a su hija.
Éste es el punto de partida de esta interesante película surcoreana que empieza como un thriller político pero que pronto va derivando hacia la resolución del misterio de la desaparición de la hija. Sin embargo, tal como ocurre con muchas películas de este estilo, y más surcoreanas, el desenredo de la historia se realiza abusando del flahsback que solo cuenta parte de lo que interesa y al que se vuelve en otro momento para seguir contando otra parte, etc. Demasiado enredo para lo que luego resulta en realidad. Además, habría gustado un mayor desarrollo de la relación entre las dos adolescentes que solo es apuntada de forma entrecortada en los diferentes flashbacks.
Según se puede leer por Internet, Lee Kyoung-mi es una directora/actriz/guionista que trabajó como guionista y asistente de dirección con Park Chan-wook en "Sympathy for Lady Vengeance" (2005). Y la influencia visual del estilo de Park Chan-wook en la película se puede apreciar en algunas escenas, en su composición, o al menos así me parece.
Lo que no se puede negar es la buena factura técnica de la película, y sin escatimar en el tremendismo y visceralidad en los enfrentamientos. Casi se puede decir que no hay nada más peligroso que un coreano con un martillo o un cuchillo de cocina, . Los thrillers surcoreanos casi que tienen sus propios códigos. Los fabrican como churros y muchos son muy buenos. Otros, como ocurre con "The Truth Beneath", no llegan a tanto, pero son interesantes, no aburren y cumplen su propósito.

6/10 - Interesante




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New Trial (2017)
Dir. Kim Tae-Yun

En general, cuando un drama desde el principio te "amenaza" con el cartel de "basado en hechos reales, se han cambiado los nombres para preservar la privacidad y tal y tal...", te puedes echar a temblar. Es cierto que en ocasiones la realidad supera cualquier ficción, pero son casos excepcionales. Lo más normal es que ante unos hechos más o menos interesantes el devenir de los mismos vaya por caminos más o menos normales, sin demasiadas sorpresas, aunque se trate de un caso de asesinato.

En el caso de "New Trial" el director y guionista Kim Tae-Yun consigue al menos que esta historia sobre un adolescente que paga muy caro el estar en el sitio y en el momento equivocado, la corrupción policial y judicial y la batalla de un abogado por reabrir el caso resulte, como poco, interesante y entretenida. Lo consigue, desde luego, porque estructura las líneas generales de la historia de la misma manera a como la hemos visto en muchas ocasiones en otras películas con abogados casi desahuciados que afrontan una especie de reto personal por defender causas claramente perdidas. En estas películas las etapas por las que debe pasar la historia parecen claramente definidas. El escollo, que esta película salva bien, está en si los personajes resultan interesantes y llaman la atención, si evolucionan en sus relaciones y personalmente, básicamente en si se ha realizado un buen guion a partir de la historia real. No elude momentos de humor ni tampoco se ceba en el dramatismo, una película que está bien dirigida y donde los actores principales resultan creíbles en sus papeles.

6/10 - Interesante






Nº de películas reseñadas en el blog: 363

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martes, 13 de febrero de 2018

Blade Runner 2049

Fecha estelar: -304880.9
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Blade Runner 2049 (2017)
Dir. Denis Villeneuve

Reseña con spoilers, en cierto modo. 

La primera vez que recuerdo ver Blade Runner (1982) fue en televisión, en una sesión veraniega de “Viernes Cine”. Hacía mucho calor, no me enteré de casi nada y me dormí pronto. Corría el año 88 y la película no me había llamado especialmente la atención a pesar de que ya llevaba tiempo en el videoclub. Cosas del “ennortamiento” que tenía por entonces. La imagen más vívida que tengo de aquel primer cuasi visionado era la del vehículo volador (spinner) sorteando fachadas de edificios cubiertos con publicidad de una japonesa, de Atari y de Coca-Cola. Tan fue así que no tardé mucho en bajar al videoclub para alquilar la película y poder verla en condiciones más despiertas. Desde entonces hasta hoy creo que habré visto Blade Runner más de veinte veces. Lo que hace que esta película sea una obra maestra, para mí, es la interesantísima historia que cuenta dentro del ámbito de la ciencia ficción, y lo bien que consigue Ridley Scott plasmar visualmente el pesimismo y la melancolía del futuro distópico donde se desarrolla. Una historia que se ha ido conformando y enriqueciendo a lo largo de los diferentes visionados y no de una sola vez, con la peculiaridad además de que cada cual puede tener su propia interpretación final. Y todo ello a pesar de la existencia de hasta siete versiones diferentes, aunque no tan diferentes. Son los últimos montajes los que remarcan la interpretación o idea del director, que es la que más me gusta porque me resulta más coherente con las claves generales del cyberpunk del que Blade Runner es cuasi fundacional dentro del formato cinematográfico. Mi acercamiento a la novela de Philip K. Dick fue posterior a la película y fundamentalmente por culpa de ella. Aunque las dos obras, película y novela, tienen bastantes e importantes diferencias, la lectura de la novela ya estaba (y está) irremediablemente influenciada en mi mente por las proposiciones visuales y conceptuales de la película de Ridley Scott.



Es importante aclarar la importancia personal que tiene Blade Runner porque un escalofrío me recorrió el espinazo cuando hace unos años se anunció la realización de una secuela. Y ello a pesar de que al frente de la película se decía que iba a estar Denis Villeneuve, que pasa por ser uno de los más interesantes directores dentro del cine norteamericano actual. El temor… ¡tantas veces ha ocurrido ya! … iba por el camino de desvirtuar una historia redonda y un universo atrayente. Más que nada porque si la idea era continuar con parte de los mismos personajes, las continuaciones no pueden sino transformar (y mucho) el mito de la película original y la forma de entenderla. Muy raro es que lo realcen. Ni siquiera la segunda parte de Alien, que es muy buena, le hizo bien a todo lo que transmitía la película de 1979 (y en el caso de Alien lo peor vino después en las siguientes continuaciones). Pues con el caso de Blade Runner 2049 ocurre exactamente lo mismo. Si la historia que se plantea hubiera sido totalmente nueva pero dentro este universo, que es interesante por sí mismo, si no se hubiera querido enlazar con los personajes de la película original, seguramente la película de Villeneuve no habría desvirtuado tanto las motivaciones o la razón de ser de los protagonistas iniciales. Ya es imposible volver a ver el Blade Runner de Scott dejando a un lado lo que el Blade Runner de Villeneuve cuenta, por muy respetuosa que haya sido con la película de 1982. Y ciertamente es respetuosa, pero ya es imposible ver a Rick Deckard de una forma que no sea condicionada. Más o menos como ocurrió con el Alien’s de James Cameron, que se llevó por delante todo el misterio que la criatura alienígena tenía en la Nostromo. 



¿Era necesario meter a Deckard aquí? ¿No se podría haber contado exactamente lo mismo sin la aparición de personajes de la primera película?

Pues es este el escollo que hay que salvar para poder disfrutar de Blade Runner 2049, al menos en mi opinión. La verdad es que tampoco me ha costado demasiado aceptar la propuesta porque prevalece la afición a la buena ciencia ficción seria. Y resulta que dentro del género la película de Villeneuve es de lo mejorcito que se ha podido ver en los últimos años. Es una película muy notable que muestra un gran respeto por la obra original, sobre todo visualmente, incluyendo referencias y homenajes. Sin embargo, la historia que se cuenta en la película, más bien las cuatro o cinco líneas generales con las que se resumiría, sin estar mal, no es ni sorprendente ni inesperada. Pero bueno, en Blade Runner gusta el contenido, no el fin.

Blade Runner 2049 es una película lenta, aun diría que en ciertos aspectos es necesariamente lenta porque la mayor parte de los personajes no son seres humanos y la parte contemplativa resulta coherente con su propia naturaleza artificial, con las aspiraciones y el tipo de dudas que ellos mismos tienen. La lentitud tiene una finalidad “inmersiva” en este mundo. También es el motivo por el cual la elección de un actor de gestualidad limitada como es Ryan Gosling viene que ni pintada, sin embargo la otra replicante, Sylvia Hoeks, se lo come con patatas en su interpretación. Pero también hay algún aspecto que ralentiza mucho la historia y que bajo mi punto de vista ocupa los treinta minutos que a la película le sobran. Aparte de la que podemos llamar línea principal de la historia, la película desarrolla algunas ideas más como son la relación del replicante con el holograma y otros aspectos que van encaminados a mostrar cómo es la vida y el día a día en esta época. Vale, particularmente no tengo muchos problemas con esto si lo que se ve es interesante, tal como lo es el día a día, el diseño de la ciudad, los paseos por zonas desbastadas, el sistema de aporte energético o alimentario de la metrópoli, la barrera contra la subida del nivel del mar, el sistema de basuras (aquí me recordó el mundo de Alita, ángel de combate), etc. También ocurría así en el Blade Runner original y todo esto, desde luego, no molesta lo más mínimo cuando lo que se muestra da empaque a este futuro y es lo que lo hace interesante. Lo bueno es, además, que no se verbaliza casi nada, todo se muestra y tu mente lo imagina y construye todo. Ahora bien, si se olvidara el asunto del holograma pues no se afectaría prácticamente a la historia principal. Es la parte que alarga la película en demasía. El caso concreto de la relación entre el replicante y el programa informático especialmente diseñado para que vea y oiga lo que desea (que ya fue tratado, por ejemplo, en la sobrevaloradísima Her, -2013- ) resulta de un interés limitado, lo cierto es que no se desarrolla del todo, no lleva a ningún sitio y me resulta muy largo. Casi que estoy por aplaudir el final que tiene este asunto en la película.



También, bajo mi punto de vista, la continuación de Blade Runner falla en la solución que le han dado a la historia que quieren contar, no en lo que quieren contar, en la resolución. La participación de Deckard en la historia, para lo que verdaderamente hace el personaje, se podría haber arreglado utilizando simplemente a otro personaje desconocido. Pero no han querido los autores de la historia, además del productor y el director, quedarse sin decir una palabra sobre la naturaleza de Deckard. Tanto los que creen que Deckard no es un replicante como los que sí lo creen tenían sus motivos en base a la versión de la película original que quisieran ver, es algo que también forma parte de lo bueno de las diferentes versiones del Blade Runner de Ridley Scott. Pero después de ver esta continuación de Villeneuve, unos y otros quedarán informados sobre la naturaleza de Deckard y lo que es aún peor, sobre las motivaciones de los protagonistas en la película original. Se arrasa así con el misticismo de la primera película, que queda muy mancillada. Ya no se podrá ver de la misma manera. Es lo peor que yo le puedo achacar a esta película, el personaje de Deckard, lo que hace y dice que ha hecho en los años pasados se resuelve de una manera que, para mi gusto personal, como que no. Algunos dirán que la película sí quiere mantener la ambigüedad, pero a mí no me lo parece. Y eso que al fin y al cabo se opta por mi opción preferida.

Blade Runner Black Out 2022
Dir. Shinichiro Watanabe
Donde Blade Runer 2049 no falla es en la imaginería. La película es visualmente espléndida, con un diseño de producción impecable y unos efectos visuales y digitales perfectos, con aportaciones propias y respetuosas con la original en el sentido de que toda la tecnología que se ve parece una evolución plausible del retrofuturismo que había en la primera película. La música también es destacable y sigue el estilo de la mítica banda sonora de Vangelis, utilizando incluso algunos de sus acordes en determinados momentos. La transición visual entre las dos películas no canta nada. De hecho, tal como se ve en los cortos/prólogos que acompañan a la película, a partir de lo que ocurre en cierto año en la historia que se cuenta, el director podía haber hecho borrón y cuenta nueva. Sin embargo no lo hace. Sobresale en estos cortos el animado que dirige Shinichiro Watanabe, que parece que se especializa en este tipo de productos pues ya lo hizo en Animatrix. Watanabe casi siempre arriesga con el estilo de animación.... y acierta.

En definitiva, Blade Runner 2049 es ciencia ficción dura y muy interesante, una propuesta cyberpunk de calidad que no alcanza a la obra maestra que es la película de 1982 pero que es una muy digna secuela. El único pero son determinados aspectos del guion que aportan unas discutibles soluciones en su enlace con los protagonistas de la primera película. Es mi motivo para el notable y no para el sobresaliente.

Blade Runner Black Out 2022


Spoilers muy claros a partir de aquí.

Aunque se ofrece como una de dos posibilidades, aquí se dice explícitamente que Rachel y Deckard fueron creados con una finalidad muy concreta. La primera posibilidad se pasa muy por alto ya que la que se explica es precisamente esta. Y no solo por la finalidad en sí, que es el fin último que mueve esta Blade Runner 2049, sino porque así se infiere que en la primera película Deckard y Rachel actuaban, aunque fuera inconscientemente, con un propósito concreto ideado por su creador. Y es precisamente conocer esto aquí, en esta película, lo que hace que la obra original ya no se pueda ver de la misma manera. 

No ha tenido Blade Runner 2049 una recaudación escandalosa, más bien pobre. Es probable que peligre una continuación que se atisba en la película pues hay personajes que pasan por aquí con un desarrollo poco claro. Es el caso de la resistencia de los replicantes y también el final añadido de Deckard y su hija que denotan claramente la intención de seguir haciendo otra película más. O al menos a mí me lo parece.

8/10 - Notable 


Trailer.


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martes, 6 de febrero de 2018

Series anime: Drifters (2016) y Knights of Sidonia (2014/15)

Fecha estelar:-304899.1
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Drifters (2016), temporada 1
Dir. Kenichi Suzuki

Basada en un manga de Kōta Hirano, que empezó en el año 2009 y aún sigue en publicación, Drifters es una serie anime que llama poderosamente la atención desde el principio gracias al sobresaliente opening que tiene. Después del opening nos encontramos con un seinen de animación correcta y dibujo sobresaliente (en parte). Sin embargo, la historia que se cuenta es solo pasable, otra suerte de mundo paralelo al que son transportados diferentes personajes que existieron realmente en la historia. El transporte se produce a través de un corredor lleno de puertas en el que despacha una especie de funcionario y los personajes que pasan por aquí son principalmente guerreros y jefes militares que están a punto de morir en su momento histórico real. El mundo al que son transportados es una suerte de pastiche de la Tierra Media, con su señor oscuro y orden de magos incluídos, en el que estos personajes deberán seguir guerreando teniendo en cuenta que cada uno viene de una época distinta y, por tanto, con conocimientos bélicos y estratégicos muy diferentes.

Contada así la sinopsis de la historia, podría ser interesante. Y más aún porque si te interesan las referencias históricas de los personajes japoneses (los tres principales y otros), entonces puedes conocer un poco más sobre los mismos,  los periodos históricos que vivieron y la visión heróica que de ellos se tiene en Japón, que la serie también tiene sus buenos ratos de parloteo. Sin embargo todo esto tiene intenciones de alargarse y lo que realmente se resuelve en esta primera temporada es muy poco. Poco y con interés, por mi parte, bastante limitado porque el alargamiento va por el camino de delimitar los bandos y mostrar los correspondientes enfrentamientos. Al menos las luchas están bien dibujadas y la buena música de esos momentos ayuda mucho.

Pero también tenemos, para terminar de fastidiar el asunto, los insertos cómicos continuados en los que los dibujos se simplifican y que no pegan para nada en un seinen por mucho que también estén en el manga. Son muy cansinos y, junto con ciertos personajes, un conde y sus asistentes para más señas, el fanservice del personaje de Shem Olmine, etc..., hacen de Drifters algo que no me esperaba encontrar, que no era otra cosa que un anime serio. Drifters no lo es, es más bien un batiburrillo de un montón de cosas, algunas muy buenas, otras buenas y bastantes otras malas o que no pegan y que desequilibran la balanza.

Al final me quedo con el opening cuya animación corre a cargo de Cedric Herole y el tema musical es Gospel Of The Throttle de Minutes Til Midnight.


Valoración: 5/10 - Pasable




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Sidonia no Kishi (Knights of Sidonia ,2014-15)
Dir.: Kobun Shizuno

Interesante la primera temporada, aburrida y muy convencional la segunda. Empieza siendo una especie de Ataque a los Titanes/Galáctica pero con mechas espaciales en un mundo postapocaliptico en el que la humanidad ha quedado confinada en una meganave espacial. 

Totalmente creada por ordenador incluyendo a los personajes, el resultado es bastante bueno en el diseño de artilugios, movimientos espaciales y parafernalia infográfica. El interés por el devenir de la nave y de sus ocupantes planteado a base de buenas ideas (incluyendo el asunto de la fotosíntesis y clonaciones) decae demasiado en la segunda temporada encaminada por veredas muy convencionales que, además, abusan demasiado del más puro fanservice/moe. Se olvidan de la aventura espacial y me aburrren.

En cualquier caso la animación está bastante bien conseguida, interesante trabajo de este estudio, Polygon Pictures, que es responsable de la continuación en forma animada del reboot de Godzilla (Shin Gojira, 2016) bajo la batuta conjunta del mismo director de la serie, Kobun Shizuno, y de Hiroyuki Seshita, director que también lo es de la película Blame! (2017).


Openig en la primera temporada.
 

Valoración: 6/10 - Interesante

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