viernes, 27 de diciembre de 2013

Psycho-Pass

Fecha estelar: -309011.7
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Esta reseña está referida a la primera temporada de la serie.

Psycho-Pass (2012) es una serie de 22 episodios en su primera temporada, dirigida por Naoyoshi Shiotani. Se puede considerar, al menos al principio, una serie de ciencia-ficción dura, de tono ciberpunk, ya que nos encontramos con un planteamiento realista en el ámbito de la ciencia y la tecnología, muy alejado de las fantasías inaceptables que nos tragamos en otros subgéneros de la ciencia-ficción. Es un futuro muy posible en muchos de sus aspectos.
La influencia de Ghost in the Shell (GITS) en Psycho-Pass es innegable, tanto a nivel del tipo de historia que se cuenta como en el diseño de fondos urbanos, paisajes, artilugios y personajes, habitantes de un universo situado en un futuro no muy lejano. A cambio de la Sección Policial de Seguridad Pública (Sección 9), aquí tenemos a la Sección de Crimen de Seguridad Pública (Unidad 1); al igual que en GITS, la sociedad japonesa está altamente informatizada, aunque aquí no hay una red que conecte cerebros alojados en cuerpos prostéticos, pero sí es posible medir en las personas su estado mental y su personalidad así como la probabilidad de que vayan a cometer delitos. Si en una persona se mide su coeficiente de criminalidad y es muy alto, puede ser detenida, reeducada o, incluso, eliminada.
Pero GITS no es la única idea que se puede apreciar en Psycho-Pass. Empezando por la más que evidente influencia del Gran Hermano de la novela 1984 de George Orwell y pasando por la existencia de unos ejecutores dentro de la Unidad 1 que me recuerdan mucho al Juez Dredd. Otros ejemplos: las decoraciones y entornos en los que se envuelven los personajes son debidos a una tecnología que no tiene nada que envidiar a la empleada en la sala holográfica del Enterprise, o también que en los primeros episodios se visualizan las interacciones sociales en la red de redes de una forma muy similar a la ya vista en la interesante Summer Wars (2009) de Mamoru Hosoda. Una última: el homenaje a Blade Runner es bastante evidente (o así me lo parece) con el diseño de la torre de la sede policial de la Unidad 1. En varias ocasiones la cámara hace un descenso sobre la parte superior de la torre idéntico al que se puede ver en la película de Ridley Scott cuando el vehículo autopropulsado va a aterrizar sobre su terraza.
Todo este compendio de ideas e influencias son llevadas de una manera, me parece, muy brillante en el primer tercio de la serie. Se hace muy interesante ver la forma de desenvolverse de los personajes en este futuro absorbente, sobre todo porque es en este primer tercio de serie la cuando se resuelven casos que no llevan más de un par de episodios. Las tramas están bien, no son tan complejas y difíciles de seguir como en GITS, quizás porque se centran en las investigaciones y no se meten en el universo socio-político en el que se desarrollan. Pero pronto vemos que las investigaciones se relacionan con un único caso, que será el que se desarrolle y resuelva en la segunda mitad de la serie. Y aunque la historia que se cuenta está bien, me parece demasiado recargada en el ámbito filosófico y la serie pronto se olvida de todo el universo tecnológico que se nos había presentado para centrarse en una, por momentos, convencional historia de unos protagonistas perseguidores y de una perseguida mente brillante, todo ello aderezado con historias de superación personal y romance por desarrollar (habrá una segunda temporada). En este aspecto GITS es muy superior. En GITS las historias que se cuentan están inmersas, son imposibles sin su contexto ultra-tecnificado. En Psycho-Pass ocurre lo mismo pero sólo al principio, porque pronto el escenario del futuro es una mera escusa que deja de ser protagonista para desarrollar una historia muy acostumbrada. Es la diferencia entre un sobresaliente y un notable.



El segundo opening de la serie que me recuerda en su estilo al de la mítica Cowboy Bebop. El tema que suena es Out of Control interpretado por la banda de J-Rock Nothing's Carved in Stone. La factura técnica de la serie, producida por el Estudio IG, es impecable.

  



Para finalizar un AMV con el tema completo del primer ending de la serie, Namae no nai Kaibutsu, interpretado por el grupo Supercell
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miércoles, 18 de diciembre de 2013

Gort!: Klaatu barada nikto!

Fecha estelar: -309035.8
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Esta expresión proviene de la película de 1951 The Day the Earth Stood Still, dirigida por Robert Wise. En España se tituló Ultimatum a la Tierra, mismo título que se dio a un perfectamente olvidable remake del año 2008 protagonizado por el inexpresivo Keanu Reaves.
La película de Robert Wise, protagonizada por Michael Rennie, Patricia Neal y Hugh Marlowe, es un clásico de la ciencia ficción. Una sinopsis de la misma (tomada de Filmaffinity):

Una nave extraterrestre llega a la Tierra con la misión de entregar a los hombres un importante mensaje. El mundo entero queda conmocionado el día en que, sin previo aviso, un platillo aterriza en Washington y de él sale Klaatu, un alienígena de aspecto humano acompañado de Gort, un amenazante robot. La petición que Klaatu hace a todos los gobernantes del mundo es rechazada. Así las cosas, Klaatu decide observar cómo viven los humanos y, para ello, se hospeda en la casa de una mujer (Patricia Neal), madre de un chico, con el que Klaatu entabla amistad.

Sin entrar en spoilers, la pronunciación de las palabras "Gort!: klaatu barada nikto!" delante del robot Gort son una especie de contraseña para que su comportamiento vaya en una dirección concreta. No tienen una traducción aunque se menciona en los títulos de crédito de la película el sánscrito, lengua en el que podría tener un significado que no mencionaré aquí (spoilers).

Aquí el momento concreto en la película. Spoiler.

La influencia de esta película ha sido tal que hay múltiples referencias y homenajes a estas palabras no solo en el cine, sino en literatura, comics, música e informática. Recopilo aquí unas pocas.

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En El Ejército de las Tinieblas (1992) son las palabras que el protagonista, interpretado por Bruce Campbell, debe pronunciar en el momento de recuperar el Necronomicón, ese libro inventado por Lovecraft que es utilizado en la saga Evil Dead de Sam Raimi.

Aquí el momento concreto

Otra posibilidad aquí.

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En Tron (1982), las palabras aparecen en un cartel dentro del cubículo del programador Alan Bradley. Su finalidad es clara si se sabe su influencia en un posible robot invasor :)

Fotograma del film Tron (1982)


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En Star Wars, el Retorno del Jedi (1983), en la escena del pozo Carkoon, Barada es un klatooiniano que trabaja como técnico y operario de esquifes para Jabba el Hutt. En la escena concreta se encuentra detrás de Luke y es uno de los que termina cayendo al Sarlacc, que se da un festín. En cuanto a Klaatu, es un guardia personal de aspecto humanoide-reptiliano. Klaatu pertenece en el universo Star Wars a la especie de los Nitkos. En la escena concreta Klaatu se encuentra en la barcaza personal de Jabba el Hutt y se enfrenta a Luke cuando éste sube a la misma. Concretamente empieza a dispararle con su pistola láser y Lucke repele los disparos con su sable de manera que uno de ellos acaba rebotando en el propio Klaatu.



Barada

Klaatu


Barada, el primero por la izquierda

Barada sirviendo de aperitivo al Sarlacc

Klaatu presto a disparar contra Luke, pero con poco tino


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Para finalizar:
El navegador Firefox 3.x o posterior reacciona cuando en la barra de direcciones se escribe "about:robots". Es un "huevo de pascua" que contiene referencias sobre robots y  Gort!: Klaau barada nikto! es el título de la ventana.


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domingo, 1 de diciembre de 2013

Paprika (2006) - Opening

Fecha estelar: -309083.6
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Paprika (2006) es la última película del ya fallecido Satoshi Kon (1963-2010). Se trata de un anime de ciencia ficción basado en la novela del mismo nombre de Yasutaka Tsutsui, publicada en 1993.

Una sinopsis de la película (extraída de Wikipedia):
En un futuro próximo, la psiquiatra Atsuko Chiba  ha utilizado un método de terapia revolucionario, gracias a que forma parte de un proyecto corporativo, en el cual un grupo de investigadores están realizando un dispositivo para navegar de forma consciente a través de los sueños y mejorar la detección, análisis y solución de traumas psicológicos.
Con el conocimiento del jefe del equipo, el doctor Morio Osanai, la doctora Atsuko Chiba, a través de su alter-ego llamado Paprika, comienza trabajando con el dispositivo para probarlo y de paso ayudar a los pacientes psiquiátricos fuera del centro de investigación. El método de terapia consiste en introducirse en la mente de los pacientes para tratar sus ansiedades, viendo los detalles de los sueños, evitando la necesidad de que sean narrados y con la posibilidad de grabarlos.
Tres prototipos experimentales son robados, desarrollados por el investigador principal y creador, el doctor Tokita, a los cuales aún no se les habían añadido las restricciones de seguridad, permitiendo al usuario ver los sueños y explorar los pensamientos inconscientes desde cualquier lugar a las personas conectadas a una maquina de psicoterapia. Los ladrones comienzan a utilizarlo para invadir las mentes de los encargados del desarrollo, afectándolos durante el día debido a el excesivo contacto que mantienen con el Mini DC, convirtiendo a la doctora Chiba en la más suceptible a ser afectada. Convertida en Paprika, la doctora Atsuka Chiba realizará una investigación onírica para dar con el causante del robo y descubrir sus verdaderas intenciones, atravesando varias suposiciones que desenlazan en un inesperado culpable a la mitad de la trama, pero desencadenan una serie de suceso elaborados para corregir los daños causados.



Es más que evidente la influencia de esta película en Inception (2010) de Christopher Nolan, aunque no sean estas las dos primeras películas que pretenden confundir sueños con realidad. Sin embargo, en este caso los sueños son escenarios de la trama de investigación y ni los personajes ni el espectador que ve la película sabe cuándo está en la realidad y cuándo está en un sueño.

Sin embargo, esta entrada no es para hacer una crítica o un análisis de Paprika. Esta entrada es para guardar una referencia al opening de la película y a la espléndida animación del mismo. La música corre a cargo de Susumu Hirasawa, habitual en las películas de Satoshi Kon. El tema del opening (y de los títulos de crédito finales) es The Girl in Byakkoya (Byakkoya no musume). Ya desde el principio se muestra el gran trabajo de Satoshi Kon en la animación del film, una de las mejores aperturas que he visto.



Otra posibilidad aquí



Para finalizar, el mismo tema interpretado por Susumu Hirasawa en directo.





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